Si hay algo que nos gusta, es enseñar técnicas que pueden ayudar a nuestros alumnos a estudiar.
Y es que, como solemos decir, lo principal es la actitud y la fuerza de voluntad, aunque hay determinados factores que pueden ayudarlos.
Hoy, vamos a mostrarles unos trucos probados científicamente que nos ayudan a estudiar mejor.
En primer lugar, antes de ponernos manos a la obra, debemos planificar. Es decir, pensar qué tema o temas vamos a estudiar, para así tener un objetivo.
Al igual que, tener un horario de estudio puede ayudarnos a cumplir los objetivos propuestos, pero dicho horario debe ser realista.
Con esto nos referimos a que, sabemos que hay asignaturas que nos llevarán más tiempo que otras, ya sea por complejidad, o por densidad del temario.
Debemos empezar por los temarios más sencillos, pues al aprender rápido te motivarás y querrás seguir aprendiendo.
Otro aspecto a tener en cuenta es, a la hora de tomar apuntes en clase. Debemos siempre destacar o subrayar aquello que el profesor mencione como “importante” o “a tener en cuenta”, ya que, de ahí puede surgir una posible pregunta de examen.
Tampoco debemos descuidar la alimentación, pues solo llenando nuestro cuerpo de vitaminas y minerales podremos conseguir que nuestro cuerpo y cerebro funcionen adecuadamente.
Las mejores opciones son el pescado, las frutas y verduras. Sin embargo, no debemos hacer comidas copiosas, ya que, así nuestro organismo se ralentiza.
Así como, necesitamos un descanso adecuado, de hecho, esto es esencial. Se recomienda que, cada hora o hora y media, hagamos una pausa de 7 minutos, aproximadamente.
También, antes de irte a dormir, podemos tomar un baño de agua caliente para ayudar a relajarnos y tener un sueño más confortable.
Pero el truco, y consejo más importante es, no dejar todo para el último día.
Esto te ahorrará tiempo y agobios, permitiéndote estudiar poco a poco, e incluso, tener tiempo libre para el ocio.